Sé la noche y tiéndeme tu mano,
canción de cuna,
melodía de ojos nuevos,
lunas,
perfumados párpados
de contenida amargura.
Sé la noche en este marzo malherido;
siénteme necesario,
requiéreme luminoso,
incólume,
y suéñame último,
desnudo, prendido al frágil talle de tu olvido.
Sé la noche desesperada tejida
en rojos hilos marginales,
infinito afán de labios esculpidos,
extravío,
dolor absuelto en la penumbra
de un deseo, en el telúrico desorden de tu pelo.
Sé mi noche en lo abstracto de los besos.
¡Sé la noche en mi absurdo imaginario!
3 comentarios:
Impresionante, Manuel...
un poema cargado de amarga belleza y una foto que complementa más que bien tus palabras amplificando el imaginario noctámbulo que esos frágiles versos tejen (y que, por cierto, enlazan con la publicación anterior).
un abrazo desde el sur.
Preciosa
Me encanta esta foto.
Y el resto.
Ojo sensible tras el iphone.
Bravo "camarero"
Un abrazo, Manuel
precioso texto-fotografía. un saludo, y enhorabuena por el blog.
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